OHTELS ISLANTILLA, Islantilla

El hotel es un gran complejo ideal para familias, con un ambiente muy bullicioso y lleno de actividades. El personal es maravilloso, siempre dispuesto a ayudar, y la calidad de las bebidas es digna de mencionar. Sin embargo, para aquellos que buscan tranquilidad, este lugar puede no ser la mejor elección, ya que el ruido en el buffet y el constante movimiento de personas pueden ser agobiantes.

Este hotel tiene una ubicación ideal, cerca de la playa y en un entorno muy animado. Las habitaciones son amplias, cómodas y perfectas para familias. Sin embargo, la experiencia de cena no fue tan satisfactoria debido al ruido y las aglomeraciones. Además, aunque el entretenimiento es variado, puede resultar abrumador para quienes buscan tranquilidad por la noche.

El hotel es un gran complejo con muchas actividades para familias, pero puede ser un poco abrumador si buscas tranquilidad. La calidad de la comida y la variedad en las opciones de bebidas son excelentes, lo que añade valor a la experiencia. Sin embargo, la atmósfera ruidosa y las grandes multitudes hicieron que mi estancia no fuera tan relajante como esperaba.

El hotel tiene una infraestructura enorme, lo que puede resultar abrumador si buscas tranquilidad. La calidad de las bebidas y la comida durante el desayuno es bastante buena, y la cercanía a la playa es un gran punto a favor. Sin embargo, el ruido constante y las colas para todo, desde el buffet hasta el bar, pueden hacer que la experiencia sea menos placentera. Además, el costo del aparcamiento y el uso de la caja fuerte son consideraciones a tener en cuenta.

El hotel tiene aspectos positivos como un ambiente familiar con buenas actividades para los niños y un personal amable que se esfuerza en ayudar. Sin embargo, el complejo es muy grande y ruidoso, lo cual puede resultar incómodo si buscas paz y tranquilidad. La comida y las bebidas son abundantes pero puede haber largas colas, lo que afecta la experiencia general. Además, el costo del parking es un poco elevado.